El mundo del fútbol americano se viste de luto tras el repentino fallecimiento de Marshawn Kneeland, ala defensiva de los Dallas Cowboys, quien murió la mañana de este jueves a los 24 años, según informó el equipo en un comunicado oficial. “Con profunda tristeza, los Dallas Cowboys informan que Marshawn Kneeland murió trágicamente esta mañana. Marshawn era un compañero muy querido y un miembro valioso de nuestra organización”, expresó la franquicia, enviando condolencias a su novia Catalina y a su familia.

La causa del fallecimiento no fue revelada, aunque su agente, Jonathan Perzley, confirmó la noticia y la describió como “un dolor indescriptible”. Perzley recordó a Kneeland como “un joven lleno de esperanza que luchó por su sueño desde Western Michigan hasta convertirse en un profesional respetado con los Cowboys”, destacando su entrega y carácter dentro y fuera del campo.

Kneeland fue seleccionado en la segunda ronda del Draft 2024 por Dallas, proveniente de Western Michigan, con el turno global número 56. Durante el partido contra los Arizona Cardinals, logró su primer touchdown al recuperar un despeje bloqueado en la zona de anotación. En esta temporada había acumulado 15 tacleadas, una captura y seis apresuramientos al quarterback, a pesar de perderse dos encuentros por lesión.

El joven defensivo también destacó en su etapa universitaria con 27.5 tacleadas detrás de la línea de golpeo, 13 capturas y tres balones sueltos forzados, además de ser parte del segundo equipo All-Mid-American Conference en 2023.

Con esta lamentable pérdida, Kneeland se convierte en el segundo jugador de los Cowboys que fallece durante una temporada en los últimos años, tras la muerte del apoyador Jerry Brown en 2012. La organización y sus aficionados recuerdan hoy no solo a un prometedor atleta, sino a un ejemplo de esfuerzo y pasión por el deporte.