Sin mariachi, pero con orgullo: la Selección Mexicana Femenil Sub-17 regresa triunfante
La Selección Mexicana Femenil Sub-17 regresó a México tras conquistar el tercer lugar en la Copa del Mundo, sin embargo, su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México fue distinta a lo esperado. Los familiares habían planeado una cálida recepción con mariachis, pancartas y banderas, pero el acceso fue negado por las autoridades aeroportuarias.
“Nos habíamos organizado para recibirlas con mariachis, pero no nos dejaron entrar. Aun así, para nosotros son campeonas y queríamos demostrarles nuestro apoyo”, comentó Mirna Hernández, madre de Berenice Hernández, capitana del equipo nacional. Agregó que incluso los mariachis decidieron no cobrar al enterarse de las restricciones, en un gesto solidario hacia las jóvenes futbolistas.
El conjunto dirigido por Miguel Gamero cerró su participación mundialista enfrentando a Brasil en el duelo por el tercer lugar, donde Valentina Murrieta se convirtió en figura al ganar el Guante de Oro gracias a su destacada actuación en los penales. El técnico destacó la unidad del grupo, subrayando que “las delanteras también fueron la primera línea defensiva”, lo que permitió que México tuviera una de las zagas menos goleadas del torneo.
Gamero pidió a sus jugadoras mantener la humildad tras el logro: “El festejo quedará marcado de por vida, pero deben seguir con los pies en la tierra y buscar nuevos horizontes”. A pesar de no haber tenido la recepción planeada, las jóvenes futbolistas fueron recibidas con el cariño y orgullo de sus familias, cerrando así una participación histórica que consolida el crecimiento del fútbol femenil mexicano.
