La fiesta de cumpleaños número 70 de Kris Jenner terminó con la inesperada visita de la policía tras varias llamadas al 911. El evento, realizado en la lujosa mansión de Jeff Bezos en Beverly Hills, reunió a decenas de celebridades bajo una temática inspirada en James Bond, pero las quejas de los vecinos por el exceso de ruido obligaron a las autoridades a intervenir.

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El festejo, que contó con una presentación sorpresa de Bruno Mars y la presencia de figuras como Oprah Winfrey, Adele y Mariah Carey, volvió a atraer la atención mediática cuando los oficiales regresaron al sitio al notar que varios arbustos artificiales bloqueaban la calle sin permiso. El equipo de seguridad tuvo que retirar los obstáculos antes de que los invitados abandonaran la propiedad.

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Entre los asistentes también destacaron Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes arribaron con atuendos de gala que acapararon miradas. A pesar de la intervención policial, no hubo detenidos ni sanciones, aunque el episodio ha abierto el debate en redes sobre los excesos y privilegios en las fiestas de las celebridades de alto perfil.