El milagro que necesita Costa Rica para mantenerse con vida rumbo al Mundial 2026
La Selección de Costa Rica enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Tras la dolorosa derrota ante Haití, el equipo quedó sin control de su destino y depende ahora de una combinación exacta de resultados para seguir soñando con el Mundial 2026. El golpe en Curazao dejó a la Tricolor al borde del abismo, con la obligación de ganar y esperar que la suerte juegue, por una vez, a su favor.
Pese al panorama sombrío, Miguel “Piojo” Herrera insiste en que la clasificación sigue viva, aunque se trate más de un acto de fe que de simple matemática. El próximo duelo ante Honduras, en el Estadio Nacional, será una final anticipada en la que Costa Rica se juega más que tres puntos: su reputación, el proyecto y su futuro mundialista.
Para lograr la hazaña, los ticos necesitan ganar sí o sí a Honduras y esperar que Haití no consiga una victoria frente a Nicaragua. Un empate o una derrota haitiana abriría la puerta al pase directo, pues Costa Rica empataría en puntos, pero tendría mejor diferencia de goles o incluso culminaría como líder del grupo. Si esto no ocurre, aún queda el camino del repechaje, siempre y cuando se combinen otros resultados, como un triunfo de Guatemala sobre Surinam o una inesperada caída de Panamá ante El Salvador.
El escenario es complejo y lleno de tensión. La derrota ante Haití dejó al equipo contra las cuerdas, pero el triunfo de Nicaragua sobre Honduras mantuvo viva a la Tricolor en una eliminatoria impredecible, donde incluso un pequeño milagro podría cambiarlo todo. Costa Rica llega al cierre de esta fase con la fe al límite, consciente de que solo una victoria y un golpe de fortuna podrán evitar una de las eliminaciones más dolorosas de su historia.
