La inesperada expulsión de Cristiano Ronaldo durante el duelo entre Portugal e Irlanda abrió un escenario que pocos imaginaban: el astro portugués podría perderse no solo el cierre de las Eliminatorias, sino también los primeros partidos del Mundial 2026. La roja directa, confirmada tras revisión del VAR por un presunto codazo a Dara O’Shea, marcó la primera expulsión del delantero en 226 encuentros con su selección y podría convertirse en un golpe determinante para el que sería su último torneo mundialista.

Más allá de la sanción automática de un partido, el Comité Disciplinario de la FIFA evaluará si el castigo debe ampliarse a dos o incluso tres encuentros, tomando en cuenta que la acción fue catalogada como conducta violenta. De ser así, Portugal perdería a su capitán en momentos clave: primero ante Armenia en el cierre de las Eliminatorias, donde el equipo busca asegurar su clasificación directa, y posiblemente en los duelos iniciales del Mundial que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.

El panorama es especialmente delicado porque, si Portugal no consigue vencer a Armenia, podría caer al repechaje europeo, una instancia que históricamente ha complicado a grandes selecciones. En ese escenario, los próximos partidos oficiales serían la semifinal y final del playoff, encuentros que también podría perderse Ronaldo si la FIFA decide una suspensión prolongada. En caso de lograr el pase directo, cualquier sanción adicional se aplicaría directamente en la fase de grupos del Mundial.

Mientras tanto, Ronaldo insiste en que 2026 será su última participación mundialista y asegura sentirse en condiciones óptimas a sus 40 años, decidido a disfrutar cada momento antes del retiro que considera inminente. A la espera de la resolución, prevista para inicios de diciembre, el futuro inmediato del máximo goleador histórico del fútbol internacional queda en suspenso, y con él, parte del destino de la selección portuguesa.