Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

Cerca de 100 productores agrícolas, organizados bajo el nombre Agricultores Unidos de Chihuahua, cerraron esta mañana calles clave del centro de la ciudad, como Aldama e Independencia, con tractores y camiones. Su objetivo: exigir a los diputados federales y senadores que voten en contra de la reforma a la Ley de Aguas Nacionales, que, según advierten, eliminará la propiedad privada del agua y dejará sin valor sus tierras.

Alexa Jiménez, una de las voces de la protesta, explicó que la reforma centraliza el control del agua desde la Ciudad de México, sin considerar las realidades locales. “Nos criminaliza como agricultores, nos quita certeza jurídica y no hay un reglamento claro. ¿Cómo vamos a confiar en una ley que ni siquiera define cómo se aplicará?”, cuestionó. Jiménez subrayó que Conagua ya tiene las herramientas legales para regular el agua, pero en lugar de fortalecer su gobernanza, se impone una reforma que amenaza el patrimonio de los productores.

Por su parte, Jorge Robles advirtió que el trasfondo de la reforma es eliminar la propiedad privada del agua, vinculada históricamente a la tierra. “Si nos quitan el agua, nuestras tierras perderán valor. No podremos heredarlas, venderlas ni trabajarlas como hasta ahora”, señaló. Robles criticó el discurso oficial de Conagua, al que calificó como “ambiguo y manipulador”, y aseguró que los productores no están mal informados, sino que han analizado la ley artículo por artículo desde 2020.

Los manifestantes exigieron que, para este jueves, los diputados federales y senadores sean citados en el Congreso del Estado para explicar su postura. “Queremos que comparezcan y escuchen nuestras demandas. Esta ley no solo afecta a Chihuahua, sino a todo el país, incluyendo el uso urbano del agua”, recalcó Robles.

La protesta, que comenzó alrededor de las 12:00 p.m., mantiene bloqueados carriles clave del centro, mientras los productores insisten en que no darán marcha atrás hasta que se garantice que sus derechos sobre el agua serán respetados. “No es solo nuestro futuro, es el de todo el campo mexicano”, concluyó Jiménez.