Aurélien Tchouaméni abrió una ventana a uno de los momentos más complicados de su etapa en el Real Madrid, recordando los silbidos que recibió de parte de la afición en el Santiago Bernabéu tras la derrota por 5-2 ante el Barcelona en la Supercopa. En entrevista con L’Équipe, el francés confesó que, antes de volver a jugar en casa, temía cómo sería recibido y quedó sorprendido cuando, apenas tocó el balón, escuchó la reprobación dirigida hacia él y otros compañeros.

El mediocampista explicó que aquel episodio lo obligó a tomar una decisión clave: dejarse afectar por las críticas o utilizarlas como impulso. Eligió lo segundo. Según relató, empezó a enfocarse en cada acción dentro del campo hasta lograr que los abucheos desaparecieran. Para él, ese encuentro marcó un punto de inflexión en su carrera, pues lo fortaleció mentalmente y le permitió elevar su rendimiento en momentos de presión.

Tchouaméni también reflexionó sobre su rol dentro del equipo, recalcando que fue fichado para ser él mismo y no para modificar su estilo por la opinión externa. Destacó que cada jugador del Real Madrid conoce su función y que cambiarla por complacer a algunos sería “perder el rumbo”. Además, aseguró que, pese a haber conseguido títulos importantes, mantiene intacta su ambición por ganar más Ligas y Champions.

El francés habló igualmente de su buena relación con Xabi Alonso, con quien ha trabajado de forma cercana desde el inicio de la temporada. Contó que el entrenador le mostró videos sobre su posicionamiento, aspectos a pulir y fortalezas a potenciar. Para Tchouaméni, contar con ese respaldo es fundamental, pues jugar en “el club más grande del mundo” exige rendir siempre al máximo nivel, motivación con la que —dice— se levanta cada día.