La Selección Mexicana Sub-17 quedó eliminada del Mundial después de caer por goleada 5-0 ante Portugal, en un duelo marcado por un penal y la expulsión de José Navarro, acciones que cambiaron por completo el rumbo del partido. El equipo dirigido por Carlos Cariño no logró sobreponerse a las decisiones arbitrales ni al poder ofensivo del rival, quedando fuera en los octavos de final.

El encuentro se desequilibró desde temprano. Navarro cometió un penal al minuto 15 que significó el 1-0, y antes del descanso recibió la tarjeta roja por un presunto codazo. Con un hombre menos, México intentó reaccionar y mostró orgullo en el arranque del segundo tiempo, empujando a Portugal hacia su área. Sin embargo, la falta de contundencia evitó que el equipo encontrara el empate frente al gol de Rafael Quintas.

Portugal aprovechó cada espacio. El goleador del torneo, Anísio Cabral, marcó el 2-0, y aunque México llegaba con la motivación de haber avanzado como mejor tercero y de haber sorprendido a Argentina en la ronda anterior, nada de eso pesó. Luis Gamboa y Luka Vuoso trataron de levantar al equipo, pero el esfuerzo no fue suficiente.

El cierre fue devastador. En menos de cinco minutos, Zeega, Figueiredo y Pereira sentenciaron la goleada. La tarde se ennegreció aún más con la expulsión de Santi López, figura en el triunfo sobre Argentina, quien terminó fuera del campo en una acción innecesaria.

Así, el sueño de volver a ser campeón del mundo Sub-17 se desvaneció de golpe, con una derrota contundente que deja múltiples lecciones para el futbol mexicano.