Marcelo Bielsa habló con contundencia sobre las polémicas declaraciones de Luis Suárez realizadas tras la Copa América 2024 y aseguró que no guarda rencor ni busca revancha. Durante la conferencia en el Museo del Fútbol del Estadio Centenario, el técnico argentino explicó que, aunque los reclamos del delantero sorprendieron por hacerse públicos, el tema fue abordado internamente con el plantel y quedó atrás.

El entrenador recordó que Suárez manifestó que los jugadores no estaban disfrutando su trabajo con la Selección Uruguaya, un comentario que generó fuerte impacto en su momento. Bielsa señaló que no respondió públicamente porque prefirió manejarlo en privado, aunque admitió que no es lo habitual que los reclamos salgan del ámbito interno.

Aun así, el DT destacó la figura del Pistolero, subrayando que su recuerdo no se basa en sus palabras, sino en su enorme aporte durante la Copa América. Recalcó que la Selección no habría logrado el tercer puesto sin su presencia, valorando su “colaboración absoluta” durante todo el torneo y su influencia dentro del equipo.

Bielsa también reflexionó sobre la convivencia en un plantel profesional, remarcando que los reclamos deben canalizarse de forma adecuada y dirigirse primero al entrenador. Comentó que el episodio evidenció que algunos jugadores optaron por hacer públicas sus molestias, algo que —según explicó— no beneficia al funcionamiento colectivo, del mismo modo que los conflictos familiares no se exponen frente a terceros.

El técnico argentino reconoció que hace autocrítica constante y que trata de atender las inquietudes del grupo sin dejar de ser fiel a su esencia. Señaló que convencer desde ideas ajenas no es posible para él, ya que necesita basarse en convicciones propias para ejercer su rol.

Sobre su trato con los jugadores, Bielsa fue claro: dijo que a lo largo de su carrera siempre fue valorado por los planteles que dirigió, pero que en este ciclo ha recibido más cuestionamientos, especialmente por lo ocurrido con Suárez. Aun así, afirmó que no ha tenido problemas directos con el resto del grupo y que evita ventilar diferencias porque eso destruiría la convivencia.

Finalmente, se describió a sí mismo como una persona tímida, obsesiva y poco flexible con el desorden, características que admite pueden generar incomodidad. Sin embargo, destacó que siempre ha logrado una buena aceptación en sus equipos gracias a otros valores. Sobre su presente en Uruguay, reconoció que todavía busca una integración humana plena con el plantel, respetando las normas del entorno sin dejar de ser auténtico.