La influencer Chiara Ferragni vuelve a enfrentar fuertes cuestionamientos luego de que la Fiscalía de Milán solicitara un año y ocho meses de prisión por presunto fraude agravado relacionado con la venta de productos navideños promocionados como iniciativas benéficas. El caso, conocido como “Pandoro Gate”, estalló tras la comercialización del pandoro Pink Christmas y otros dulces que supuestamente apoyarían causas sociales.

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Las autoridades investigan si las campañas fueron presentadas como obras caritativas pese a que las donaciones no dependían del volumen de ventas, generando así una percepción engañosa en los consumidores. Ferragni ya ha desembolsado 3.4 millones de euros en multas, indemnizaciones y donaciones para afrontar el impacto legal y mediático. También están imputados Fabio Maria Damato, su exmano derecha, y Francesco Cannillo, directivo de Cerealitalia, para quienes se pidió la misma pena.

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El escándalo se remonta a finales de 2023, cuando Ferragni promovió un pandoro de edición limitada junto a la marca Balocco, asegurando que una parte de las ganancias beneficiaría al hospital infantil Regina Margherita de Turín. Sin embargo, las investigaciones revelaron que la donación de 50 mil euros se realizó antes de la campaña y no estaba vinculada a las ventas, lo que originó denuncias por publicidad engañosa. La influencer y las empresas asociadas ya habían sido sancionadas por prácticas comerciales incorrectas, pero en 2025 el caso escaló a una acusación formal de fraude que la mantiene en el centro de una de las controversias más grandes de los últimos años en Italia.