El mexicano Edson Álvarez vive un momento ascendente en Fenerbahçe, club donde se ha consolidado como eje del mediocampo bajo la dirección de Domenico Tedesco, luego de ser un fichaje expresamente solicitado por José Mourinho, quien finalmente nunca lo utilizó antes de su sorpresiva salida. El mediocampista llegó al cuadro turco justo cuando el entrenador portugués comenzó a perder respaldo tras una temporada marcada por altibajos y una segunda campaña que terminó por costarle el puesto.

La etapa de Mourinho al frente del conjunto estambulí inició con expectativas elevadas: recuperación del estilo ofensivo, estabilidad en liga y un regreso a torneos europeos. Sin embargo, los fracasos en los derbis, la eliminación en rondas previas de Champions League y la caída en la Europa League debilitaron su proyecto. Aunque firmó un registro destacado en la liga —26 victorias, seis empates y cuatro derrotas— el equipo cerró la campaña sin títulos y con Galatasaray proclamándose campeón, un golpe definitivo para su continuidad.

Durante la temporada 2025-26, la paciencia se agotó. Las derrotas tempranas, el nuevo fracaso rumbo a Champions y la molestia del portugués por retrasos en los fichajes —incluido el de Edson Álvarez— llevaron al club a anunciar su destitución. El presidente Ali Koç calificó la decisión como dura, pero necesaria para recuperar el rumbo y exigir un nivel de juego superior.

Con la llegada de Tedesco, el panorama cambió. Álvarez se convirtió en un elemento fundamental para la reestructura del equipo aun con las dificultades derivadas de una lesión sufrida con la Selección Mexicana. Su aporte defensivo lo coloca entre los jugadores más influyentes de la Superliga de Turquía, con un 91% de participación defensiva, 89.3% de precisión en sus pases y una presencia constante en recuperaciones e intercepciones.

El buen momento de Fenerbahçe acompaña su crecimiento: trece partidos sin derrota en liga, 31 puntos acumulados y una lucha cerrada con Galatasaray por el liderato. En Europa League, el club ocupa el puesto quince de la fase de liga y se mantiene bien posicionado rumbo a los octavos de final.

Edson Álvarez no solo ha encontrado su lugar en el equipo, sino que demuestra por qué su fichaje era tan necesario: hoy es el motor silencioso que impulsa a un Fenerbahçe decidido a recuperar grandeza.