La mexicana Fátima Bosch, actual Miss Universo, enfrentó de manera directa las acusaciones de fraude que continúan circulando tras su coronación, asegurando que no existe razón alguna para renunciar al título. La modelo expresó que el proceso fue equitativo para todas las concursantes y lamentó que la polémica se haya extendido hasta su entorno familiar, generando ataques injustificados.

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En sus primeras declaraciones públicas, Bosch recalcó que trabajó con el mismo compromiso que el resto de las participantes, defendiendo con firmeza la legitimidad de su victoria. Señaló que las especulaciones surgidas en redes sociales carecen de sustento y reiteró que no piensa ceder una corona por la que —afirmó— se esforzó tanto como cualquier otra competidora.

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La reina de belleza también reveló el impacto emocional que esta situación ha tenido en su vida, admitiendo que la presión mediática ha sido dura para ella y su familia. Aun así, subrayó que su misión dentro de Miss Universo está enfocada en la filantropía y las causas sociales, motivo por el cual no abandonará su responsabilidad. Mientras inicia su gira oficial en Nueva York, Bosch resaltó que su triunfo representa una nueva etapa en el certamen, donde pesan más los valores, la preparación y el propósito que los estereotipos tradicionales.