La aventura de Sergio Ramos y James Rodríguez en la Liga MX llegó a su fin sin el deseado título que ambos proyectaban alcanzar tras su llegada a México en 2025. Pese al alto impacto mediático y a las expectativas generadas, ni Rayados ni León lograron consolidarse como candidatos sólidos al campeonato durante el año.

Ambos futbolistas arribaron como refuerzos de élite, destinados a fortalecer a sus equipos rumbo al Mundial de Clubes 2025. El 6 de febrero, Ramos firmó con Rayados tras seis meses de inactividad y rápidamente asumió el rol de líder, anotando tres goles en ocho partidos. Por su parte, James llegó unas semanas antes, el 13 de enero, para convertirse en el motor creativo del León, con 18 encuentros, dos goles y seis asistencias. Su rendimiento individual fue destacado, pero insuficiente para que sus clubes trascendieran en la Liguilla, donde Rayados cayó ante Toluca y León fue eliminado por Cruz Azul.

El paso por el Mundial de Clubes 2025 marcó el contraste más evidente entre ambas figuras. Rayados participó con Sergio Ramos como referente en la defensa y autor de un gol ante el Inter de Milán, aunque terminó eliminado en octavos frente al Borussia Dortmund. León, en cambio, quedó fuera del torneo por la sanción de multipropiedad impuesta por la FIFA, un golpe que afectó su estabilidad y su rendimiento en el segundo semestre del año.

El Apertura 2025 significó un nuevo intento por revertir la racha, pero el desenlace fue similar. Rayados terminó quinto y fue eliminado nuevamente por Toluca, mientras Ramos anunciaba públicamente que sería su último partido con el club. En el caso de James, la irregularidad marcó su semestre con León, que cerró como el segundo peor equipo del torneo con solo tres victorias en 17 fechas.

En cuanto a su trayectoria reciente, el último título de Sergio Ramos se remonta a la temporada 2022-23, cuando levantó la liga con el Paris Saint-Germain. Para James Rodríguez, su más reciente campeonato fue la Copa de Brasil 2023 con Sao Paulo, aunque su participación en aquel torneo fue limitada.

Con su salida, Ramos y James dejan una huella mediática y un rendimiento individual destacado, pero también la sensación de una oportunidad desaprovechada en el fútbol mexicano.