Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

La detención del exgobernador César Duarte en Estados Unidos, ejecutada ayer por la Fiscalía General de la República (FGR), representa un avance significativo en la lucha contra la corrupción y la impunidad en Chihuahua. La orden de aprehensión, basada en una causa penal federal, se concretó tras la autorización del gobierno estadounidense para juzgarlo por un delito adicional a los dos por los que ya enfrentaba proceso, superando así la regla de especialidad que limitaba su extradición.

El diputado Cuauhtémoc Estrada, de Morena, destacó que esta acción envía un mensaje claro: “Chihuahua merece justicia”. Recordó que, aunque Duarte gozó de libertad tras cumplir dos años de medida cautelar por dos delitos locales, aún enfrenta 18 causas penales en el ámbito estatal y otras federales, todas pendientes de resolución. “No puede tolerarse que quien afectó el patrimonio de los chihuahuenses quede impune”, subrayó Estrada, exigiendo un proceso transparente y apegado a derecho que revele la verdad histórica.

Durante la conferencia, diputadas como María Antonieta recordaron el legado de desolación dejado por Duarte, señalando que “hubo niños que murieron de hambre en la sierra, escuelas que nunca se construyeron y apoyos gubernamentales que nunca llegaron”. Denunciaron que su gobierno se caracterizó por “shows mediáticos”, como la entrega simbólica de cocinas en la sierra que, en realidad, eran desmontadas y reutilizadas en otros eventos. “El daño ya está hecho, y ni la cárcel lo reparará”, advirtió.

Los legisladores exigieron al gobierno estatal transparencia sobre el estado de las 21 carpetas de investigación pendientes. También demandaron que se investiguen casos como el desvío de recursos de Segalmex y el “huachicol fiscal”, aún sin resolver. La detención fue posible gracias a la gestión de la FGR, que solicitó a Estados Unidos juzgar a Duarte por un tercer delito, superando las limitaciones de la extradición inicial.

Para los chihuahuenses, esta detención simboliza la posibilidad de justicia. “Se cayó la danza de la corrupción y el cinismo”, declaró un diputado, aunque advirtió que el proceso apenas comienza. “No es el fin de la impunidad, pero es un paso crucial”, añadió, instando a que las investigaciones continúen sin protecciones políticas.

La FGR deberá presentar pruebas contundentes en el nuevo proceso, mientras que el gobierno de Chihuahua enfrenta la exigencia de transparencia sobre las causas locales y avances en las investigaciones. El Poder Judicial Local también debe resolver los casos pendientes sin demoras.