El fiscal de Distrito Zona Centro, Heliodoro Araiza, informó que la investigación por la muerte de una persona en un hecho donde estuvo involucrado un policía estatal apunta, hasta el momento, a que se trató de un caso de legítima defensa, por lo que el agente fue puesto en libertad bajo reservas de ley.

Durante una conferencia, Araiza explicó que el elemento fue detenido en flagrancia, conforme lo establece el procedimiento penal, y que dentro del plazo legal de 48 horas el Ministerio Público analizó los datos de prueba disponibles para determinar la ruta procesal a seguir.

Señaló que las evidencias recabadas hasta ahora no permiten judicializar el caso, ya que los indicios conducen a la hipótesis de legítima defensa. No obstante, aclaró que la investigación continúa abierta y que, de surgir nuevos elementos que contradigan esta conclusión preliminar, la Fiscalía procederá conforme a derecho.

Entre los principales datos de prueba, detalló que a la víctima se le aseguró un arma de fuego, la cual, tras los análisis forenses, se confirmó que era funcional. Asimismo, peritajes de criminalística de campo indican que hubo disparos dirigidos hacia el lugar donde se encontraba el agente, incluyendo impactos en un vehículo.

Araiza indicó que, aunque por lo general los imputados no rinden declaración, en este caso el policía estatal sí lo hizo, y su versión se encuentra corroborada por testigos y otras pruebas periciales, lo que refuerza la línea de investigación actual.

Finalmente, reiteró que la Fiscalía actuará con objetividad y legalidad, y cedió la palabra a Adriana Villalba, coordinadora del área de Homicidios, quien ha estado a cargo de los agentes del Ministerio Público responsables de la integración de la carpeta de investigación.