El Dr. Mark Chávez, médico vinculado al suministro de ketamina al actor Matthew Perry antes de su fallecimiento, logró evitar la cárcel luego de declararse culpable de conspiración. Un tribunal federal de Los Ángeles determinó imponerle ocho meses de arresto domiciliario, además de tres años de libertad supervisada y 300 horas de servicio comunitario, como parte de la sentencia por su participación en el caso.

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Durante la audiencia, la jueza Sherilyn Peace Garnett valoró la cooperación de Chávez con las autoridades desde el inicio de la investigación, así como la renuncia voluntaria a su licencia médica. Antes de conocer el fallo, el médico expresó públicamente sus condolencias a la familia del actor, reconociendo el impacto y el dolor que dejó su muerte ocurrida en octubre de 2023.

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De acuerdo con las indagatorias, Chávez obtuvo la ketamina bajo pretextos falsos y la entregó al Dr. Salvador Plasencia, quien recibió una sentencia de dos años y medio de prisión por vender la sustancia al protagonista de Friends. Las autoridades señalaron que Perry, de 54 años, utilizaba ketamina de forma legal para tratar la depresión, pero recurrió a cantidades adicionales fuera de su tratamiento médico regular.

El fallecimiento del actor, recordado mundialmente por su papel de Chandler Bing, fue atribuido principalmente a la ketamina, según los reportes forenses. Este proceso judicial ha reavivado el debate sobre el uso indebido de anestésicos, la ética médica y la responsabilidad de los profesionales de la salud, mientras continúan las audiencias para definir el destino legal de los demás implicados en el caso.