Jim Carrey detuvo el rodaje de Cómo el Grinch robó la Navidad tras un momento de tensión que puso en riesgo a su coprotagonista infantil, Taylor Momsen, quien tenía siete años durante la filmación. El hecho fue revelado por la propia actriz en una historia oral publicada por Vulture, donde recordó cómo una escena compleja con un trineo real encendió las alertas del equipo y marcó su debut en una gran producción de Hollywood.

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De acuerdo con el testimonio de Momsen, la secuencia se realizaba en exteriores y exigía una precisión técnica elevada. El trineo utilizado no era un recurso simulado, sino un mecanismo real con un resorte gigante que provocaba movimientos bruscos y controlados. Al percibir el peligro cuando la niña estuvo a punto de perder el equilibrio, Jim Carrey reaccionó de inmediato, gritó “¡Corten!” y se aseguró personalmente de que estuviera a salvo.

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La actriz confesó que, en ese momento, no alcanzó a dimensionar el riesgo y que incluso se divertía durante la toma. Sin embargo, la reacción del actor dejó clara la seriedad de la situación y su compromiso con la seguridad en el set. Momsen destacó que siempre se sintió protegida trabajando con Carrey y que esa experiencia le enseñó desde temprana edad la disciplina y responsabilidad que implica el oficio actoral.

Años después, ambos coincidieron nuevamente en un evento público, recordando un rodaje que, además de dar vida a un clásico navideño, dejó una anécdota que resalta el profesionalismo y la humanidad detrás de El Grinch, una de las interpretaciones más recordadas de Jim Carrey.