La disputa legal entre Blake Lively y Justin Baldoni sumó un nuevo episodio de controversia luego de que la actriz acusara al equipo legal del actor y director de realizarle preguntas invasivas sobre su vida sexual durante el proceso judicial. De acuerdo con la defensa de Lively, estos cuestionamientos se hicieron en el marco de declaraciones bajo juramento y resultan ajenos a los hechos centrales del caso.

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Según documentos presentados ante un tribunal federal, los abogados de la actriz sostienen que este tipo de interrogatorios no solo carecen de relevancia legal, sino que además vulneran normas diseñadas para proteger a personas que denuncian presunto acoso sexual. Lively demandó a Baldoni por acoso, represalias y la generación de un ambiente laboral hostil durante la filmación de It Ends With Us.

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En una carta enviada al juez encargado del caso, la defensa solicitó sanciones y límites claros a la línea de preguntas de la contraparte, argumentando que indagar en la intimidad de la actriz podría constituir una forma de revictimización. Asimismo, denunciaron conductas poco profesionales durante las deposiciones, como interrupciones constantes y comentarios inapropiados.

El conflicto legal continúa avanzando rumbo al juicio programado para 2026, con audiencias preliminares y reuniones de conciliación previstas en los próximos meses. Mientras tanto, el caso sigue generando atención por sus implicaciones legales y por el debate que abre sobre los límites en los interrogatorios dentro de procesos relacionados con denuncias de acoso.