Por: César Olvera

Washington / Maiduguri. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una ofensiva militar “poderosa y letal” contra objetivos del Estado Islámico (ISIS) en el noroeste de Nigeria, tras advertir que no toleraría más matanzas de cristianos en la región.

A través de su plataforma Truth Social, el mandatario confirmó que el Departamento de Guerra ejecutó “numerosos ataques” que calificó como “perfectos”. “Previamente les advertí a estos terroristas que si no detenían la masacre de cristianos, se desataría un infierno, y esta noche lo hubo”, escribió Trump, en un mensaje que cerró con un irónico “Feliz Navidad”, incluso dirigido a los combatientes abatidos.

La violencia en Nigeria
El anuncio coincide con un clima de extrema violencia en el estado de Borno, epicentro de la insurgencia islamista. El miércoles por la noche, una explosión sacudió una mezquita en Maiduguri durante las oraciones, dejando un saldo de:

5 fallecidos

35 heridos

La policía local informó que se hallaron fragmentos de un chaleco suicida en el lugar. Aunque ningún grupo se ha adjudicado el ataque, las autoridades señalan a Boko Haram y a su escisión, la Provincia del Estado Islámico en África Occidental (ISWAP), como principales sospechosos, dada su reiterada práctica de atentados suicidas en la zona.

La estrategia estadounidense
La intervención militar estadounidense busca frenar la expansión de ISIS y sus aliados en África Occidental, una región donde los ataques contra comunidades cristianas han aumentado en los últimos meses. Analistas señalan que la ofensiva marca un giro en la política exterior de Trump, quien ha prometido “mano dura” contra el terrorismo islámico radical, incluso fuera de Medio Oriente.


La narrativa es clara: bombas por Navidad. Trump convierte un mensaje de paz en un parte de guerra, con felicitación incluida para los abatidos.

En Nigeria, los fieles rezan bajo explosiones; en Washington, el presidente presume “ataques perfectos”.

La ironía es brutal: mientras unos buscan sobrevivir a la violencia, otros la venden como espectáculo político.