El alhelí es una planta herbácea perenne. Es una planta originaria del Mediterráneo, Sudáfrica y Asia Central. Cuenta con más de 50 variedades, tienen una particular belleza y un aroma excepcional. Es una flor muy empleada para realizar arreglos florales y ramos.

Su tallo puede medir entre 20 y 80 cm, sus hojas son lanceoladas, de las cuales brotan flores en forma de espiga. Una de sus características es la variedad de colores, entre las que destacan: blancas, amarillas, anaranjadas y todas las tonalidades del rosa.

Aparte de su belleza y su aroma, es que es una planta que necesita pocos cuidados y aquí te diremos cuáles son.

I. Cómo se debe de cuidar el alhelí

a. Riego

Es una planta catalogada como rústica, pues se puede adaptar a épocas de sequía. Debes de cuidar que no haya encharcamiento de agua cuando la vayas a regar, esto ocasionaría daños a su sistema radicular y provocar la aparición de hongos.

b. Sustrato:

Se requiere que se provea a la planta de una tierra universal o exclusivas para plantas de exterior, donde su pH ácido debe estar entre un 5,6 y 6,2.

c. Abono:

Se recomienda que se proporcione abono a estas plantas, tomando en cuenta las instrucciones del fabricante para saber cómo si le falta, provocara que crezca débil y si hay exceso la hoja va oscurecer.

d. Temperatura:

Su temperatura como máximo debe de llegar a 25° C en el día, mientras que en la noche no debe de bajar de menos de 5° C.

e. Iluminación

En primavera las temperaturas no son muy altas, por lo que puedes ubicarlas en donde recibir grandes dosis de rayos del sol.