Cuidados que debes darle a la mimosa púdica
Hace unos días se les dio a conocer de algunas de las características y singularidades de la mimosa púdica. En la presente nota te daremos a conocer la forma de cuidado de esta planta al momento de tenerlas en casa, ya sea en el interior o en el exterior.
1. Luz
Este tipo de plantas necesita de toda la luz posible que se le pueda dar, pero también se puede cultivar en interior como en exterior debido a su gran resistencia. Se debe de proteger de las corrientes de aire.
En la nota pasada te dimos a conocer que en ocasiones esta planta puede ser considerada una plaga por su rápida reproducción y expansión, por lo que tendrás que tomar medidas para que no crezca más de lo que quieras.
2. Temperatura
No es una planta que tolera el frío y mucho menos las heladas, ya que puede tener daños severos y no reponerse de ellos. El clima más favorable para ellas es que sea cálido, pero si las tienes en maceta, procura ponerlas en el interior en los meses invierno.
3. Riego
La planta requiere un nivel constante de humedad en el suelo o sustrato. En verano procura un riego cada 48 horas, sin que llegues a encharcarla, ya que esto conllevaría a que se pudrieran las raíces. En los meses fríos será recomendable con 1 riego a la semana o como mucho dos, para ello introduce uno de tus dedos para checar la humedad de la tierra.
4. Sustrato y tierra para la mimosa
Se le debe ofrecer un drenaje a la planta, y que sea una tierra ligera y aireada. Los expertos recomiendan usar una mezcla universal con fibra de coco, turba y humus de lombriz a partes iguales, esto permitirá que tenga un sustrato rico en nutrientes, muy ligero y de excelentes propiedades.
5. Abono
La planta como ya se comentó en puntos anteriores, es muy adaptable, no es muy exigente en cuanto a nutrientes, pero como todas ellas, necesitara de vez en cuando de materia orgánica, pues ayudaras a que crezca con fuerza y mejor aspecto. Es recomendable que sean en los meses cálidos el abono y de preferencia cada 15 días.
6. Poda
Solo con que controles el crecimiento de la planta será suficiente, te agradecerá la habitual poda de mantenimiento, ya sea que la libre de hojas, tallos y de las flores marchitas, para que le permita centrar su energía en las partes más sanas.