Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En las calles Aldama y Vicente Guerrero, en el centro histórico de Chihuahua, un malabarista ha estado realizando su impresionante espectáculo frente a los conductores cada vez que el semáforo cambia a rojo. Con gran habilidad y destreza en su monociclo, busca ganar algunas monedas para asegurar su sustento diario.

A pesar de las altas temperaturas y los peligros inherentes de actuar entre los carros detenidos, el artista ambulante no ha dejado que eso lo detenga. De manera intrépida, se coloca al frente de los vehículos y comienza su asombroso acto de malabares, cautivando tanto a conductores como a peatones por igual.

Motivado por la necesidad de ganarse la vida, este malabarista ha encontrado en esta actividad una forma de enfrentar los desafíos económicos y de subsistencia. Su espectáculo callejero no solo muestra su talento, sino también su perseverancia y valentía ante las adversidades.

Aunque su elección de ubicación puede resultar arriesgada, muchos conductores y transeúntes han demostrado su apoyo dejando algunas monedas.