Prepara acolchado o mulching para el cuidado de tus plantas
¿Qué es el acolchado o mulching? Quizá ya leíste nuestro artículo de lo que es y por qué se recomienda utilizarlo, pero si no, te diremos que esta es una técnica utilizada en huertos ecológicos o en la jardinería para dar protección a los cultivos y al suelo de la planta.
I. Beneficios del mulching o acolchado
Tiene como objeto crear una barrera física que proporcionará protección al suelo, dentro de sus beneficios están:
• Evita el crecimiento de malas hierbas.
• Da protección al sustrato frente a cambios bruscos de temperatura, vientos o erosiones.
• Mantiene el calor de las raíces en la temporada de invierno y el frescor en el verano.
• Disminuye la pérdida de agua por evaporación, da sombra al suelo, lo que permite mantener la humedad.
• Ayuda a la fertilidad del suelo.
• Ayuda a aumentar la biodiversidad.
II. Tipos de acolchado: orgánico e inorgánico
a. Acolchados orgánicos
Para este tipo de acolchado se usa materiales como: turba, mantillo de hojas, estiércol descompuesto, paja, compost, aserrín, cortezas, astillas de madera o recortes secos de césped, incluso hojas que caen de los árboles caducifolios. Una de las ventajas que proporciona es que proporciona fertilidad al suelo.
El mulching orgánico siempre será el más recomendado, ya que se descompone con el tiempo y mejora los nutrientes del suelo.
b. Acolchados inorgánicos
Con este tipo de mulching se utiliza materiales como: gravilla, grava, marmolina, cerámica triturada, arcilla expandida, roca volcánica o piedras en general. Su desventaja es que no aportan ningún nutriente orgánico. Los acolchados hechos con piedras resultan adecuados en terrenos con pendientes y alrededor de bajadas de agua.
III. Paso a paso para hacer un acolchado para plantas o mulching:
1. Se recomienda retirar toda la mala hierba que tengas en tu jardín. Con la ayuda de una azada, descompactar la tierra, esto ayudará a que penetre mejor los suplementos que le aportaremos.
2. Reparte el acolchado sobre la superficie, cuidando que el grosor sea de entre 10 cm a 15 cm.
3. Puedes agregarle microorganismos, esto facilitará que la materia orgánica se descomponga con mayor facilidad y las plantas puedan absorber los nutrientes.
4. Añade nutrientes que la planta necesite.
5. Mezcla el abono y los microorganismos para después enterrarlos.
6. Recuerda regar el cultivo.