Las intensas lluvias que han azotado la India durante los últimos días han causado al menos 58 muertes y decenas de desaparecidos. Las inundaciones y corrimientos de tierra han arrasado con casas, carreteras y puentes, y han dejado a miles de personas aisladas.

La región más afectada es la de Himachal Pradesh, donde al menos 50 personas han muerto y nueve más han muerto por el derrumbe de un templo hindú. El jefe del ejecutivo local, Sukhvinder Singh Sukhu, ha lamentado que “nunca antes habíamos tenido lluvias con esta intensidad” y ha reconocido que el balance de muertos puede aumentar.

La administración local está trabajando para socorrer a las personas que pueden estar atrapadas todavía, pero las tareas de rescate se están viendo dificultadas por las condiciones climáticas y la falta de acceso a algunas zonas.

Las lluvias torrenciales son habituales en la India durante la temporada del monzón, pero los expertos aseguran que el cambio climático está aumentando su frecuencia y gravedad.

El monzón es un fenómeno meteorológico que se produce en el sur de Asia durante los meses de junio a septiembre. Es una temporada de lluvias que trae consigo abundantes precipitaciones, que son esenciales para la agricultura. Sin embargo, las lluvias también pueden causar inundaciones y deslizamientos de tierra, que pueden provocar daños materiales y pérdidas humanas.

El cambio climático está provocando que las lluvias del monzón sean cada vez más intensas y frecuentes. Esto se debe a que el calentamiento global está provocando que el aire se vuelva más húmedo, lo que aumenta la probabilidad de precipitaciones. Además, el cambio climático está haciendo que los glaciares de los Himalayas se derritan más rápidamente, lo que está contribuyendo a las inundaciones.

Las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por las lluvias del monzón son una amenaza para la población de la India. Es importante que las autoridades tomen medidas para mitigar los riesgos asociados a este fenómeno meteorológico.