Información por Jeanette Trillo

Las convulsiones suelen presentarse como síntomas de algunas afecciones neurológicas y estas ocurren al presentarse actividad eléctrica anormal de manera súbita en el cerebro.

Cuando alguien nos menciona el tema de las convulsiones comúnmente solemos pensar en aquellas que se presentan a través de espasmos intensos y fuera de control, sin embargo no todas las convulsiones se presentan de la misma manera.

Existen varios tipos de convulsiones, desde las más intentas hasta aquellas con síntomas mucho más leves, éstas se dividen en dos grupos, las focales (parciales) y las generalizadas.

Las convulsiones focales ocurren solo en una zona cerebral, pueden causar ligeros espasmos o cambios en las sensaciones, como un cambio en el sabor o un olor extraño. Otras de este tipo un poco más complejas pueden llevar a la persona a un estado de confusión o aturdimiento que puede durar unos pocos minutos.

Por otro lado, las convulsiones generalizadas comienzan en una zona del cerebro y se va extendiendo hacia otras partes y los síntomas suelen involucrar los espasmos intensos que ya conocemos.

No todas las convulsiones representan una emergencia, estas suelen durar de 30 segundos hasta dos minutos, sin embargo, si una de estas llega a durar por más de 5 minutos o la persona no recobra la conciencia luego de un episodio entonces es importante llamar al servicio de emergencias.