Montserrat Oliver es conocida por ser una de las conductoras que ha compartido abiertamente su orientación sexual en redes sociales y en el medio. Anteriormente, mantuvo una relación con Yolanda Andrade y actualmente está casada con Yaya Kosikova.

A pesar de su apertura sobre su vida personal, la conductora de Montse & Joe ha expresado su desacuerdo con la implementación del lenguaje inclusivo, explicando las razones por las cuales no le agrada que se adopte esta práctica.

Montserrat Oliver expresó su desacuerdo con el uso del lenguaje inclusivo durante un encuentro con los medios. En sus declaraciones, la presentadora compartió su opinión sobre la tendencia actual de emplear este tipo de lenguaje, el cual busca evitar la discriminación de género tanto en expresiones orales como escritas, sin perpetuar estereotipos de género asociados a una identidad social o de género específica.

Aunque Montserrat Oliver defiende fervientemente la libertad de amar para todas las personas, sostiene que esta perspectiva no constituye una solución completa para erradicar la discriminación. En su opinión, la tolerancia en el amor no elimina por completo las divisiones dentro de la sociedad, ya que la discriminación persiste de diversas formas.

“Yo no estoy de acuerdo. Lo siento, porque les voy a decir algo, siempre las pequeñas comunidades, las minorías han luchado por ser iguales a los demás, pero cada vez, solitos, nos estamos etiquetando más y nos estamos seccionando más por tantos x, y, z, que ya ni yo entiendo, entonces ¿por qué no nos dejamos de tanta mam*da y nos unimos?”.

En contraste, Yolanda Andrade, quien acompañaba a Montserrat Oliver en la entrevista, resaltó la relevancia de que las nuevas generaciones se expresen de acuerdo a su comodidad y que intenten incorporar nuevos modos de expresión a su propio ritmo.

Yolanda hizo hincapié en que para ambas (Montserrat y ella) sigue siendo un desafío atraer el interés de las personas más jóvenes hacia su contenido televisivo. En consecuencia, expresó su compromiso de adaptarse a las preferencias cambiantes de la sociedad para mantener su relevancia.