En medio de tensiones políticas que han escalado desde el Senado hasta los congresos locales, el diputado Arturo Medina, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en Chihuahua, ha marcado una postura clara: no acompañar actos que, según él, representan una simulación institucional.

La decisión de abandonar la sesión legislativa durante la toma de protesta del nuevo Poder Judicial estatal no fue improvisada. Medina la enmarca como un acto de congruencia con la postura nacional del PRI, encabezada por el senador Alejandro Moreno Cárdenas, quien también se negó a participar en la ceremonia federal.

“Respetamos a quienes hoy rinden protesta, pero no podemos legitimar un proceso que debilitó al Poder Judicial y pone en riesgo los derechos fundamentales”, expresó Medina.

La crítica no se limita al acto ceremonial. El legislador advierte sobre una tendencia preocupante: el uso de consultas y elecciones controladas desde el Ejecutivo para consolidar poder, debilitando la división de poderes.

Desde Chihuahua, el mensaje es claro: el PRI no respaldará dinámicas que atenten contra la democracia, ni en el Congreso local ni en el escenario nacional. La defensa de las instituciones, afirma Medina, debe estar por encima de cualquier cálculo político.