El partido entre Benfica y Chelsea por los octavos de final del Mundial de Clubes fue suspendido abruptamente debido a una amenaza de tormenta sobre el Bank of America Stadium, en Charlotte, cuando apenas restaban cinco minutos de juego.

Hasta el momento de la interrupción, el Chelsea se encontraba en ventaja 1-0, gracias a un tanto del defensor Reece James, quien anotó al minuto 64. La decisión de detener el partido obedeció al estricto protocolo de seguridad vigente en Estados Unidos para eventos al aire libre, el cual ordena la evacuación del campo ante el riesgo de condiciones meteorológicas severas.

El vencedor de este encuentro se enfrentará en cuartos de final al Palmeiras, que previamente derrotó por la mínima diferencia al Botafogo. Se espera que las autoridades del torneo confirmen en breve la reanudación del duelo entre los clubes europeo y portugués.