El América recuperó confianza y mostró una versión más sólida tras vencer 2-0 al Pachuca, en un duelo que evidenció la intensidad de los azulcremas durante los 90 minutos. El triunfo no solo significó un golpe de autoridad ante un rival competitivo, sino también una muestra clara de que el proceso de adaptación de los refuerzos comienza a dar resultados.

El técnico André Jardine había pedido paciencia a la afición, convencido de que el equipo volvería a reflejar la identidad que lo llevó al tricampeonato. En esta jornada, sus palabras parecieron tomar forma. Con las tribunas vacías por decisión de la alcaldía, la voz del estratega brasileño se escuchó con fuerza en cada indicación, contrastando con la discreta banca de Jaime Lozano, a quien Jardine derrotó por primera vez en tiempo reglamentario.

La ausencia de público también puso en primer plano la presencia del capitán Henry Martín, quien continúa en reposo por molestias físicas. La pausa por la Fecha FIFA llega en un momento clave para su recuperación, mientras el resto del plantel aprovechará el descanso para ajustar detalles y mantener la inercia positiva.

El héroe de la noche fue Allan Saint-Maximin, que volvió a ser determinante por la banda izquierda y firmó su segundo gol con la camiseta azulcrema. Su anotación en el complemento cambió el rumbo del partido, liberando al América y borrando del campo a los Tuzos, que nunca encontraron reacción.

Ahora, las Águilas se preparan para viajar a Estados Unidos, donde enfrentarán a DC United en un amistoso en Washington, mientras Pachuca trabajará en casa con miras a su próximo compromiso ante Cruz Azul.