Tras conquistar el tricampeonato histórico en la Liga MX, el América se enfrenta a importantes decisiones de cara al Clausura 2025. El equipo, bajo la dirección de André Jardine, quien tiene una destacada efectividad del 66% en títulos, necesita resolver varias cuestiones clave que definirán su futuro inmediato.

Uno de los principales desafíos es la búsqueda de un nuevo estadio para los partidos como local, debido a los problemas con el Estadio Ciudad de los Deportes. La posibilidad de abandonar la Ciudad de México se maneja con opciones como el Estadio Nemesio Diez en Toluca, el Estadio de Querétaro, o el Estadio Olímpico Universitario, aunque los costos de desplazamiento y la receptividad local podrían complicar estas alternativas. La falta de afluencia en el Estadio Cuauhtémoc durante la final también dejó dudas sobre esta opción.

Otro tema delicado es el regreso de Igor Lichnovsky, quien se perdió la mayor parte del torneo debido a una lesión en el ligamento cruzado. La necesidad de liberar espacio para su incorporación obligará a decidir quién de los futbolistas no formados en México dejará la plantilla, lo que podría tener repercusiones en el futuro de varios jugadores.

El club también enfrenta incertidumbre respecto al futuro de algunas figuras como Diego Valdés y Richard Sánchez, quienes han perdido protagonismo en los últimos meses. Con varios elementos de renombre que podrían haber jugado su último torneo, la renovación parece inevitable.

En el ámbito directivo, el nombre de Santiago Baños suena con fuerza para ocupar la presidencia de la FMF, tras la renuncia de Juan Carlos Rodríguez. Su experiencia tanto en el América como en la selección nacional podría ser clave para su ascenso.

Finalmente, el club deberá abordar el problema del exceso de partidos y la falta de descanso para sus jugadores, un factor que afectó su rendimiento en el último año y medio. La recuperación de sus futbolistas será esencial para mantener su nivel competitivo en el siguiente torneo.