El Athletic de Bilbao finalmente levantó la Copa del Rey 40 años después, en una vibrante final contra el Mallorca que se resolvió en penales 4-2, tras un empate 1-1 en los 120 minutos de juego. Este triunfo, celebrado en el estadio de La Cartuja, Sevilla, marca el vigesimocuarto título de Copa del Rey para el club bilbaíno, y el primero desde 1984.
El partido estuvo cargado de emociones y un intenso vaivén en el marcador. Dani Rodríguez adelantó al Mallorca en el minuto 20, pero Oihan Sancet igualó para el Athletic al inicio de la segunda mitad. La igualdad se mantuvo durante el tiempo reglamentario y la prórroga, llevando la definición a los penales, donde el Athletic demostró mayor efectividad.
El Athletic arrancó la tanda con un gol de Berenguer, seguido por aciertos de Vesh, Muniain y Raúl García, mientras que por parte del Mallorca, solo Antonio Sánchez y Muriqi lograron convertir sus tiros. La final estuvo marcada por la alta intensidad y el drama hasta el último momento, reflejando la imprevisibilidad del fútbol indoor.
Esta victoria no solo representa un logro histórico para el Athletic, rompiendo una sequía de cuatro décadas sin títulos de Copa, sino que también consolida su legado como uno de los clubes más laureados de España en esta competición. La final de la Copa del Rey 2024 quedará grabada en la memoria de los aficionados como una de las más emocionantes de los últimos tiempos, celebrando el espíritu de resistencia y la pasión por el fútbol que caracteriza al Athletic de Bilbao.