El Barcelona se encuentra abierto a escuchar ofertas por jugadores clave como Marc Casadó, Ronald Araújo, Andreas Christensen y Fermín, mientras evalúa la posibilidad de una venta multimillonaria de Raphinha. Según fuentes del club, esta estrategia busca cumplir con la regla 1:1 de LaLiga, que obliga a los equipos a equilibrar ingresos y gastos en fichajes, y a la vez aliviar la precaria situación financiera que persiste desde hace años.

El club catalán ya ha generado más de 30 millones de euros mediante la venta de Pau Víctor, Álex Valle, Pablo Torre y Trincao, además de reducir masa salarial con la cesión de Ansu Fati al Mónaco y las salidas de Iñigo Martínez y Clément Lenglet. Pese a estos movimientos, la economía del Barcelona sigue siendo débil, y los directivos consideran que una venta importante sería determinante para cuadrar las cuentas antes del cierre del mercado.

Hansi Flick, técnico del equipo, estaría de acuerdo en reforzar la plantilla, pero se ha dejado claro que cualquier incorporación dependerá de la salida previa de algún jugador. Casadó aparece como el más probable en salir, con un valor estimado en 30 millones de euros, mientras que Raphinha, aunque es considerado líder del vestuario, podría ser transferido solo ante una oferta significativa. El club confía en que los próximos días se desarrollen con tranquilidad, pero permanece atento a propuestas que puedan impactar tanto deportiva como económicamente.