En medio de una nueva ofensiva de los clubes de la Saudi Pro League por atraer a figuras europeas, el Manchester United puede respirar aliviado: su capitán y figura, Bruno Fernandes, ha decidido permanecer en Old Trafford, desestimando una tentadora propuesta de Al Hilal que, según fuentes cercanas a ESPN, alcanzaba los £100 millones.

El conjunto saudí, que buscaba un fichaje estelar de cara al próximo Mundial de Clubes, pretendía seducir al mediocampista portugués con un contrato multimillonario que habría duplicado su salario actual. Sin embargo, tras conversaciones familiares y evaluaciones personales, el jugador de 30 años optó por continuar su carrera en la Premier League, donde tiene contrato vigente hasta 2027.

La decisión representa el segundo verano consecutivo en que Fernandes rechaza ofertas internacionales. Ya en 2024, había descartado el interés de Bayern Múnich y equipos de Medio Oriente para renovar su compromiso con el club inglés. Su fidelidad se mantiene intacta, incluso ante el contexto financiero complicado que atraviesa el United, lo que llevó a Al Hilal a suponer que una oferta formal podría ser aceptada.

Bruno, quien recientemente fue elegido Jugador del Año por los aficionados del United tras anotar 19 goles en 57 partidos durante una campaña irregular, se ha convertido en un símbolo de entrega y liderazgo. Solo el arquero André Onana acumuló más minutos en cancha que él en la última temporada.

El entrenador Ruben Amorim ha dejado claro, tanto ante los medios como en el vestuario, que Fernandes será clave en el proyecto de reconstrucción del equipo. Su decisión de quedarse no solo refuerza esa visión, sino que devuelve algo de estabilidad e ilusión a los hinchas del United, que ven en su capitán un compromiso inquebrantable.