En una noche llena de emociones en Boston, los Celtics no solo aplastaron a los LA Clippers, sino celebraron con entusiasmo la vuelta de Kristaps Porzingis, quien regresó tras una lesión de cinco meses. En su primer partido de la temporada, Porzingis fue titular y contribuyó con 16 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, un robo y 2 tapones en solo 23 minutos de juego. Su impacto fue evidente en ambos lados de la cancha, destacándose tanto en la intimidación defensiva como en su amenaza desde el perímetro.

El partido fue un auténtico paseo para los Celtics, quienes no dejaron oportunidad a los Clippers, que ya perdían por 29 puntos al descanso. Durante el segundo cuarto, Boston rompió el récord de la NBA con 12 triples en un solo período, demostrando una puntería letal. Jayson Tatum, Payton Pritchard y Derrick White fueron los máximos anotadores con 20, 20 y 19 puntos, respectivamente, contribuyendo a un espectacular 22 de 51 en triples.

A pesar de contar con una de las mejores defensas de la liga, los Clippers fueron incapaces de frenar a los Celtics. En particular, el segundo cuarto fue devastador, donde Boston anotó 51 puntos, y la defensa de Los Angeles se desplomó. Ivica Zubac (23 puntos y 10 rebotes) y James Harden (19 puntos, 8 rebotes, 9 asistencias) fueron los más destacados para los visitantes, pero no fue suficiente para evitar la derrota.

Porzingis, recibido como un héroe por los fanáticos en el TD Garden, se mostró agresivo desde el inicio, anotando un triple y dejando claro su valor defensivo. Aunque Tatum lideró el primer cuarto con 9 puntos y 7 rebotes, fue el segundo período el que definió el encuentro, con los Celtics dominando desde el perímetro.

El marcador al medio tiempo era de 79-48, con un rendimiento impecable desde el exterior, lo que dejó a los Clippers sin respuestas. En la segunda mitad, aunque los Clippers intentaron una remontada, recortando la diferencia a 15 puntos, un par de triples de Pritchard y Hauser aseguraron que la victoria de Boston fuera indiscutible.

Con una ventaja de 99-78 al inicio del último cuarto, los Celtics se relajaron, permitiendo que sus suplentes cerraran el partido mientras celebraban el regreso de Porzingis. Esta victoria consolidó a los Celtics con un récord de 15-3, mientras que los Clippers, que venían de una racha de cinco victorias consecutivas, vieron frenada su marcha.