Nos encontramos con uno de los tantos parques olvidados por el Gobierno a lo largo de la ciudad de Chihuahua, ubicado entre las calles Bahía de San Quintín y Universidad de la Sorbona. Al pasar conduciendo al lado del parque se puede observar la yerba alta y basura, sin embargo, los vecinos aledaños al parque no han dejado de salir a caminar y a realizar ejercicio físico.
A pesar de ser un parque con un amplio potencial para desarrollar a jóvenes y adultos, en el ámbito de la cultura física, deportes y creatividad, al aprovechar los espacios verdes de nuestra ciudad, se genera todo lo contrario por las condiciones en las que se encuentra esta unidad deportiva, claramente desatendida por las autoridades.
Al recorrer dicha unidad deportiva, que tiene una forma de triangulo, nos podemos encontrar que es muy complicado para los niños poder jugar en este parque, por diversas razones, desde la yerba crecida que puede albergar insectos venenosos, los desechos de animales que pueden ser foco de infección y basura, entre botellas de cerveza regadas por el parque, pedazos de vidrio de las mismas y los más extraño, es que hay instalaciones eléctricas expuestas, con pedazos de cable en el suelo e incluso un cable de poste de electricidad que es sostenido por los mismos arboles del parque, dichos cables de electricidad son fácilmente alcanzables por adultos y niños.
Lo mismos pasa con lo que alguna vez fue un sendero o la mini canchita de futbol, que se encuentran perdidas entre la yerba y basura.
