En el emocionante Sprint del Gran Premio de China, Sergio ‘Checo’ Pérez logró capturar la atención de todos al realizar un espectacular doble rebase sobre los experimentados pilotos Carlos Sainz de Ferrari y Fernando Alonso de Aston Martin, asegurándose así el tercer lugar en una competencia llena de acción.
Durante la intensa lucha por la posición, en la vuelta 16, Alonso y Sainz competían agresivamente por mantenerse en el tercer puesto. Mientras Sainz adelantaba a Alonso en la curva nueve, Alonso intentó un contraataque. Ambos pilotos se desplazaron hacia el borde de la pista, creando la oportunidad perfecta para que Checo Pérez, con una precisa y audaz maniobra, superara a ambos rivales en un solo movimiento.
Desafortunadamente para Alonso, la dura competencia lo llevó a abandonar la carrera poco después de perder la posición contra Pérez, destacando la intensidad del enfrentamiento. Sainz, por su parte, continuó en la pista, pero enfrentó otro desafío al colisionar con su compañero de equipo, Charles Leclerc, situación que generó tensiones dentro del equipo Ferrari.
La actuación de Checo no solo reafirma su posición como un piloto clave dentro del equipo Red Bull, sino que también demuestra su habilidad para aprovechar al máximo las oportunidades en la pista, manteniendo a raya a pilotos de alto calibre y contribuyendo a la estrategia de equipo en busca del campeonato.
Este rebase no solo añadió puntos cruciales para Pérez en la clasificación, sino que también aseguró su imagen como un competidor formidable en la Fórmula 1, capaz de enfrentarse y superar a algunos de los nombres más grandes del deporte en situaciones de alta presión.