En una carrera desafiante, Sergio “Checo” Pérez finalizó en la décima posición durante el Gran Premio de Singapur, avanzando desde la decimotercera posición en la parrilla de salida. Durante la competencia, el piloto mexicano de Red Bull logró entrar en la zona de puntos, sumando un punto en un circuito conocido por su complejidad para adelantar.

Lando Norris de McLaren se llevó la victoria, seguido por Max Verstappen de Red Bull y Oscar Piastri también de McLaren, quienes completaron los primeros tres lugares. Checo enfrentó retos significativos durante la carrera, particularmente al competir contra pilotos como Franco Colapinto y Nico Hulkenberg, quienes complicaron su progreso en el circuito.

Checo Pérez describió la carrera como complicada, especialmente debido a los constantes “brincos” del monoplaza en el circuito de Marina Bay, lo que afectó significativamente su rendimiento. A pesar de los desafíos, Pérez se mostró optimista respecto a las futuras carreras de la temporada, especialmente las que se correrán en América, esperando que las condiciones de las pistas le permitan mostrar un mejor desempeño.

La próxima carrera en Austin, Texas, es vista por Pérez como una oportunidad para regresar a su nivel habitual, dado que las características del circuito se ajustan mejor al desempeño de su vehículo comparado con las dificultades encontradas en Singapur.