A pesar de la mala forma de Sergio Pérez, se las arregla para cuidar a sus fanáticos.

La mala forma de Sergio Pérez en la Fórmula Uno, continuó cuando el piloto mexicano se estrelló en la primera sesión de práctica del Gran Premio de Hungría. Pérez ha estado en el banquillo en las últimas semanas, ya que su desempeño con el mejor equipo ha dejado a muchos dudando del futuro del piloto.

Pérez no fue el único molesto por su salida. Un joven aficionado que llevaba una gorra de Pérez, lloró en las gradas después de que el piloto mexicano fue expulsado de la práctica. Sin embargo, el dolor del fanático se convirtió en alegría cuando recibió una oferta memorable.

El aficionado y su padre fueron invitados al pit de Red Bull, donde el joven conoció a su ídolo. El aficionado pudo estrechar la mano de Pérez, y también pudo probar cómo se sienten los neumáticos y el volante de un auto de Fórmula Uno, entre otras cosas.

Iceman en mente

El video publicado en Twitter hizo que muchos recordaran el caso similar de Kimi Räikkönen seis años antes. En 2017, Valtteri Bottas chocó con Raikkonen en la primera curva del Gran Premio de España, poniendo fin a la carrera de Iceman.

En ese momento, el joven aficionado de Ferrari tuvo que contener las lágrimas en las gradas. Sin embargo, Ferrari estuvo atento y Thomas Danel pudo ver el final de la carrera con Raikkonen.

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