En un duelo decisivo por la clasificación a la UEFA Champions League, Chelsea superó 1-0 al Manchester United en Stamford Bridge, consiguiendo tres puntos vitales en la recta final de la Premier League. El solitario tanto fue obra de Marc Cucurella, quien definió de cabeza tras una brillante jugada de Reece James, figura destacada del encuentro.

El equipo dirigido por Enzo Maresca escaló así al cuarto lugar de la tabla, igualando en puntos a Newcastle (tercero) y Aston Villa (quinto), aunque con la amenaza latente del Manchester City, que aún debe disputar su partido pendiente. Para Chelsea, la victoria era impostergable, mientras que el United, ya sin chances reales en el torneo local, apostó por la rotación pensando en la final de la Europa League.

El encuentro comenzó mejor para los de Ruben Amorim, que dominaron los primeros minutos y hasta celebraron un gol anulado a Harry Maguire por offside milimétrico, detectado por el VAR. A partir de ahí, Chelsea reaccionó con fuerza: un remate al palo de James y un disparo de Cole Palmer que exigió al arquero André Onana fueron las principales amenazas.

Aunque el partido se tornó desprolijo, con escasa participación de los creativos Enzo Fernández y Bruno Fernandes, el local fue ganando terreno. En el segundo tiempo, Moi Caicedo se encargó de anular al portugués y equilibrar el mediocampo. El gol definitivo llegó al minuto 71: una gran maniobra de Reece James desbordando a Alejandro Garnacho, terminó en un centro perfecto que Cucurella transformó en festejo con un certero cabezazo.

Robert Sánchez también fue clave en los minutos finales al contener un remate de Diallo, que amenazó con arruinar la fiesta blue. Pero el marcador no se movió más y Chelsea celebró un triunfo crucial, aferrándose a su objetivo europeo.

El conjunto londinense enfrentará a Nottingham Forest el domingo 25 de mayo, y tres días más tarde disputará la final de la Conference League ante Betis en Breslavia, Polonia. Manchester United, en cambio, se enfocará primero en su duelo contra Tottenham por la Europa League el miércoles 21 en Bilbao, antes de cerrar su pobre campaña doméstica contra Aston Villa.