Chicharito: entre la gloria y la sombra en su regreso a Chivas
La segunda etapa de Javier “Chicharito” Hernández en Chivas ha sido un contraste doloroso con la imagen del ídolo que alguna vez dejó el club. Lo que inició como un emotivo retorno en 2024, cargado de expectativas y nostalgia, terminó convertido en un capítulo marcado por lesiones, polémicas y un desempeño muy por debajo de lo esperado. El delantero, que alguna vez simbolizó la explosión goleadora del Rebaño, pasó de la luz a la oscuridad en apenas dos años.
El rendimiento deportivo de Chicharito nunca alcanzó el nivel que lo caracterizó. En 35 partidos disputados solo pudo marcar tres goles, cifras inconcebibles para un futbolista con su prestigio. Su bajo aporte se profundizó con la falla más dolorosa: el penal que hubiera enviado a Chivas a semifinales del Apertura 2025. El disparo, ejecutado con exceso de confianza y sin coordinación con sus compañeros, terminó por convertirse en el símbolo de una etapa frustrante.
A su bajo desempeño se sumaron las polémicas extracancha, que desgastaron su relación con la afición y con el club. Un video con comentarios considerados sexistas llevó incluso a un pronunciamiento de la presidenta Claudia Sheinbaum, obligando a Chivas a emitir un comunicado y sancionar internamente al jugador. Paralelamente, sus constantes lesiones —más de diez en menos de dos años— impidieron que tuviera continuidad, acumulando un historial médico que incluyó esguinces, desgarres, molestias musculares y enfermedades.
El contraste con su primera etapa en el club no podría ser mayor. En aquellos años, Chicharito fue sinónimo de gol: 25 anotaciones en 44 partidos, campeón de goleo en 2010 y protagonista de un emotivo adiós antes de emigrar al Manchester United. Ese recuerdo brillante alimentó la ilusión del regreso, pero la realidad terminó demostrando que no todas las historias necesitan una segunda parte.
Con su contrato por concluir y tras una despedida marcada por críticas, Hernández se marchará del Rebaño por la puerta de atrás, aunque aún no contempla el retiro. Su etapa final en Chivas deja una lección dura: incluso las figuras más queridas pueden ver empañado su legado cuando el fútbol, y la vida, dejan de alinearse.
