El Club Deportivo Guadalajara atraviesa un semestre crítico marcado por una cadena de fracasos en sus divisiones varoniles, consolidando uno de los períodos más grises de su historia reciente. A excepción de la categoría Sub-19 y el empuje sostenido del equipo femenil, el panorama rojiblanco refleja un preocupante descenso en competitividad y resultados.

En la Liga MX, el primer equipo fue eliminado tras concluir la fase regular en la undécima posición con 21 puntos, mismos que Pumas, pero con una diferencia de goles inferior que los dejó fuera del Play-In, cortando así una racha de nueve torneos consecutivos calificando al menos a repechaje desde el Apertura 2020.

La situación no fue diferente en la Liga Expansión, donde el Tapatío, vigente campeón, cayó estrepitosamente a la décima posición con 19 unidades, quedando fuera de la zona de clasificación por la misma causa: una desventaja en la diferencia de goles frente al octavo lugar.

Más alarmante aún fue el rendimiento de la categoría Sub-23, que cerró el Clausura 2025 en la penúltima posición con solo 13 puntos, firmando su segunda eliminación directa en cuatro ediciones del torneo, pese a haber sido campeón en una de ellas.

En contraste, la Sub-19 fue la única varonil en clasificar a Liguilla, ocupando el quinto puesto con 35 puntos y una destacada campaña que incluyó solo una derrota en 17 jornadas. Sin embargo, quedaron eliminados en cuartos de final ante Pachuca, debido a la regla del gol de visitante.

Las categorías Sub-15 y Sub-17 aún tienen una posibilidad de acceder a la fase final, aunque el escenario es incierto. A falta de dos jornadas, Chivas Sub-15 marcha en quinto lugar de su grupo y la Sub-17 en el sexto, con 22 y 20 puntos respectivamente, en una lucha cerrada por ingresar entre los cuatro primeros.

En medio del colapso masculino, el único motivo de esperanza lo encarna Chivas Femenil, que nuevamente accede a la Liguilla y disputará las semifinales frente al América. El equipo femenil terminó el Clausura 2025 en sexto lugar, consolidándose como una presencia constante en las instancias decisivas del torneo.

El semestre del Guadalajara deja un mensaje claro: el club necesita una profunda reestructuración en sus equipos varoniles, mientras encuentra en su plantel femenil el ejemplo de constancia y competitividad que tanto extrañan las demás categorías. ¿Podrá el Rebaño Sagrado reencontrar su identidad y retomar el camino del éxito?