A menos de un mes para enfrentarse al Barcelona el 26 de octubre, el Real Madrid y su entrenador Xabi Alonso enfrentan varios desafíos pendientes. La buena racha inicial del técnico se vio empañada tras la dura derrota en el derbi ante el Atlético, dejando al descubierto asignaturas que deberán resolverse antes del primer gran duelo de la temporada.

El primer reto es ganar los partidos importantes. Desde su llegada, el Madrid solo ha perdido dos encuentros, pero ambos, contra PSG (4-0) y Atlético (5-2), fueron goleadas que marcaron a la afición y generaron temor en los grandes compromisos. Este patrón recuerda al mandato de Ancelotti, cuando el equipo también sufrió correctivos frente a Barcelona y otros rivales de élite.

Otro desafío es manejar un vestuario complicado. Las estrellas del equipo, acostumbradas a la dirección de Ancelotti, deben adaptarse al estilo dinámico y táctico de Alonso. Los cambios constantes en entrenamientos y decisiones dentro del campo han generado cierta tensión, que el técnico debe equilibrar para consolidar su autoridad.

La tercera preocupación es definir quién liderará el ataque: Vinicius Júnior o Rodrygo Goes. El brasileño pasó de ser indiscutible a competir por su titularidad, mientras que Rodrygo ha recuperado la posición de extremo izquierdo, pero con menos minutos. Alonso aún no logra optimizar esta rotación, lo que mantiene la incógnita en la ofensiva blanca.

Otro punto clave es sacar la mejor versión de Fede Valverde. El uruguayo, protagonista por su bajo rendimiento y polémicas recientes, no ha alcanzado la influencia que tenía con Ancelotti. Alonso debe encontrar la manera de potenciarlo, ya sea como interior, en doble pivote o incluso como lateral derecho, para aprovechar todo su potencial.

Por último, está la posición de Jude Bellingham. Recuperado de su operación de hombro, el inglés aún no rinde al máximo bajo Alonso. El técnico baraja ubicarlo como interior o mediapunta, incluso considerando a Arda Güler para esa demarcación, mientras define la mejor manera de incorporar su talento al equipo.

Con estos retos por delante, Xabi Alonso deberá tomar decisiones clave para que el Real Madrid llegue sólido al Clásico del Bernabéu, donde cualquier error podría marcar el rumbo de la temporada.