Cristiano Ronaldo aprovechó los Globe Soccer Awards en Dubái para expresar su visión sobre los problemas estructurales del Manchester United. El astro portugués, que actualmente juega en el Al Nassr de Arabia Saudí, respaldó a su compatriota Rubén Amorim, técnico del United, y dejó abierta la posibilidad de convertirse en propietario de un club en el futuro.

Ronaldo fue claro al afirmar que los desafíos del United no son culpa de Amorim, pese a su difícil inicio en la Premier League, donde ha perdido cinco de sus primeros diez partidos como entrenador. “La Premier es la liga más difícil del mundo. El problema no son los entrenadores, es mucho más profundo que eso”, subrayó el exjugador del United.

Comparando la situación del club con un “acuario”, señaló que cambiar entrenadores sin abordar problemas fundamentales es insuficiente. “Si yo fuera el dueño, arreglaría lo que está mal y dejaría las cosas claras”, aseguró Ronaldo, insinuando su interés futuro en asumir un rol de propietario.

El delantero también elogió a Amorim, destacando su éxito previo en el Sporting de Portugal y deseándole lo mejor en la compleja Premier League. A pesar de las turbulencias, expresó su afecto por el United: “Es un club al que sigo queriendo”.

Cristiano cerró la gala con un reconocimiento como Mejor Jugador de Oriente Próximo 2024, consolidando su legado mientras reflexiona sobre su posible incursión en la gestión deportiva.