Cruz Azul cambia de estadio una vez más: jugará en Puebla ante Pumas
La Máquina vuelve a empacar. En un nuevo episodio del ya habitual peregrinar de Cruz Azul por los estadios de la capital, el club cementero ha confirmado de manera oficial que abandonará el Estadio Olímpico Universitario para su partido correspondiente a la Jornada 14 del Clausura 2025, mudando su localía al Estadio Cuauhtémoc de Puebla para enfrentar a los Pumas.
El anuncio fue realizado a través de las redes sociales del club, desatando una nueva ola de reacciones entre la afición celeste, que no ha ocultado su molestia por la continua falta de estabilidad en cuanto a su sede. Desde el histórico Estadio Azteca, pasando por el Ciudad de los Deportes y más recientemente el Olímpico Universitario, Cruz Azul ha transitado sin un hogar fijo en los últimos años, generando críticas, burlas y desconcierto en la comunidad futbolística nacional.
¿Por qué se van del Olímpico Universitario?
Aunque Cruz Azul había pactado con la directiva de los Pumas la utilización del Olímpico durante todo el año calendario 2025, fuentes cercanas al club revelaron que ciertas restricciones logísticas y operativas impuestas por la UNAM limitaron el uso del inmueble. Estas condiciones terminaron por hacer inviable que el equipo se mantuviera como local para el duelo ante el propio conjunto auriazul, por lo que la directiva de La Noria optó por trasladar el partido a Puebla.
La noticia ha causado inquietud entre los abonados, quienes ahora deberán reorganizar sus traslados y boletaje para el partido programado el viernes 5 de abril. Aún no se ha informado oficialmente sobre los mecanismos para reembolsos o transferencias de entradas, aunque el club adelantó que ofrecerá facilidades para quienes deseen asistir al encuentro en la Angelópolis.
Un club sin casa, una afición que aguanta
El nomadismo de Cruz Azul se ha convertido en un tema recurrente y objeto de críticas tanto por parte de sus seguidores como de medios deportivos. La falta de una sede propia sigue siendo una herida abierta para un club con más de 97 años de historia y una de las aficiones más fieles del país.
Más allá de los esfuerzos de la directiva por establecer convenios temporales con otros recintos, lo cierto es que las promesas de construir un estadio propio han quedado en palabras. La Máquina parece atrapada en un ciclo interminable de acuerdos transitorios que terminan por romperse en medio de condiciones cambiantes y decisiones ajenas al control del cuerpo técnico y jugadores.
¿Qué viene después?
Por ahora, el Estadio Cuauhtémoc será testigo de un duelo que podría tener implicaciones importantes en la tabla. La escuadra de Vicente Sánchez busca consolidarse entre los primeros puestos, mientras que los Pumas llegarán con sed de revancha tras el empate en la ida de Concachampions semanas atrás.
Con este nuevo cambio, Cruz Azul suma otro capítulo a su ya extensa saga de estadios temporales. La pregunta sigue siendo la misma: ¿cuándo llegará el día en que La Máquina tenga por fin un hogar propio?