Cruz Azul cerró su preparación para el crucial partido de vuelta de los cuartos de final ante Chivas en un ambiente de fiesta, marcado por el emotivo regreso de la porra La Sangre Azul a La Noria. Tras el veto impuesto previamente por la directiva, la afición volvió a acompañar al equipo con un animado banderazo que fortaleció el ánimo del plantel antes de buscar su pase a las semifinales.

Durante el entrenamiento, dirigido por Nicolás Larcamón, los integrantes de la porra se reunieron con la dirigencia del club. Víctor Velázquez conversó por unos minutos con los líderes de La Sangre Azul, encuentro facilitado por Iván Alonso, quien los llevó directamente a la charla en el campo. Este acercamiento selló el regreso oficial de la porra al Estadio Olímpico Universitario, donde apoyarán al equipo este domingo tras el empate sin goles en la ida.

El apoyo hacia los jugadores fue constante, especialmente hacia Andrés Gudiño, quien recibió el primer cántico del día y respondió de manera cercana con la afición. Entre risas, bromas y un ambiente relajado, se llevó a cabo la última práctica antes del decisivo encuentro. Al final, los directivos saludaron uno a uno a los futbolistas, con momentos particularmente efusivos junto a Gudiño, Rodolfo Rotondi e Ignacio Rivero, reflejando la unión que la Máquina buscará trasladar al campo en su misión por avanzar a semifinales.