Los Dallas Cowboys han tomado una decisión sorpresiva al nombrar a Brian Schottenheimer como su nuevo entrenador en jefe, tras la salida de Mike McCarthy. La promoción interna del excoordinador ofensivo generó opiniones divididas, pero está respaldada por estadísticas que resaltan su impacto positivo en el equipo.

Un ascenso inesperado

Schottenheimer, de 51 años, no era considerado un favorito para ocupar el cargo, pues solo tuvo una entrevista para esta posición. Con experiencia previa como coordinador ofensivo en los Jets, Rams y Seahawks, además de un año en la Universidad de Georgia, Schottenheimer trabajó como analista técnico de los Cowboys en 2022 antes de ser ascendido a coordinador ofensivo.

En su primer año como coordinador, la ofensiva de los Cowboys brilló, liderando la NFL en puntos por partido y ubicándose entre los cinco mejores en yardas por partido en 2023. Esa temporada, Dallas consiguió 12 victorias, el título de la NFC Este y el segundo lugar en los Playoffs de la NFC. Sin embargo, en 2024, el desempeño ofensivo del equipo decayó, en gran parte debido a la lesión de su quarterback estrella, Dak Prescott.

Comparativa con Kellen Moore

Schottenheimer asumió el rol de coordinador tras la salida de Kellen Moore, quien ocupó el cargo entre 2020 y 2022. A diferencia de Moore, quien tenía control total sobre las jugadas ofensivas, Schottenheimer se desempeñó bajo la supervisión de McCarthy, quien se encargó de la selección de jugadas. Esta diferencia marcó un contraste en la estrategia ofensiva del equipo.

Durante los años de Moore, la ofensiva de los Cowboys fue consistentemente fuerte, destacándose en 2021 al liderar tanto en puntos como en yardas por partido. Sin embargo, el enfoque de Schottenheimer en 2023 mostró resultados inmediatos, aunque su rendimiento en 2024 quedó afectado por factores externos.

Consideraciones financieras y proyección

Aunque no se han revelado los detalles del contrato de Schottenheimer, es probable que sea considerablemente menor al de McCarthy, quien acumuló 18 años de experiencia como entrenador en jefe en la NFL y una victoria en el Super Bowl. La promoción interna refleja una apuesta por la continuidad y el desarrollo de talento interno.

Con este movimiento, los Dallas Cowboys buscan recuperar la estabilidad y el protagonismo en la NFL, respaldados por un entrenador que ya demostró ser capaz de liderar una ofensiva competitiva. Schottenheimer tiene el reto de devolver al equipo al nivel que los aficionados esperan y asegurar su lugar como contendiente al Super Bowl.