Las esperanzas de los Dallas Cowboys de acceder a la postemporada quedaron completamente descartadas este domingo. La victoria de los Washington Commanders sobre los Philadelphia Eagles (36-33) selló el destino de los texanos, eliminándolos oficialmente de la pelea por un lugar en los Playoffs de la NFL 2024-2025.

Una temporada decepcionante para los Cowboys.

Con un récord de 6-8, el equipo dirigido por Mike McCarthy enfrentaba probabilidades mínimas de clasificar, necesitando una combinación poco realista de resultados favorables. La derrota de los Eagles, acentuada por la ausencia de su mariscal de campo estrella Jalen Hurts, terminó beneficiando a los Commanders, quienes aprovecharon para asegurar su triunfo y dejar sin opciones matemáticas a Dallas.

Los números no jugaron a su favor.

La temporada regular ha sido difícil para los Cowboys, quienes ahora solo pueden aspirar a cerrar el año de manera digna. Con tres partidos restantes, comenzando este domingo contra los Tampa Bay Buccaneers, el objetivo del equipo será alcanzar un récord positivo. Después del duelo ante Tampa Bay, los Cowboys enfrentarán a los Eagles y finalizarán su campaña contra los Commanders, sus verdugos en esta jornada.

Reflexión y reconstrucción.

El resultado ha generado un debate sobre el futuro del equipo. Los fanáticos y analistas ya apuntan a una necesaria reestructuración para la próxima temporada, buscando regresar a la relevancia en una NFC Este que se ha mostrado particularmente competitiva este año.

Próximos pasos.

A pesar del amargo desenlace, los Cowboys aún tienen compromisos pendientes y la oportunidad de cerrar con orgullo. El duelo contra Tampa Bay este domingo representa un reto importante para medir su carácter y resiliencia frente a la adversidad.