El RCD Mallorca tomó medidas drásticas contra Dani Rodríguez tras sus críticas públicas al entrenador Jagoba Arrasate. El futbolista cuestionó en redes sociales la decisión de dar minutos a Jan Virgili antes que a él en el partido ante el Real Madrid, lo que derivó en la retirada inmediata de su capitanía y la suspensión de empleo y sueldo.

Rodríguez expresó su descontento en dos publicaciones de Instagram, señalando: “Me duele que un jugador que acaba de llegar, con un solo entrenamiento, tenga la oportunidad de jugar por delante de compañeros que llevamos años defendiendo esta camiseta con sudor y entrega”. Intentando suavizar su mensaje hacia la afición, añadió que “ocurrir algo así manda un mensaje horrible al vestuario: da igual la lealtad, el trabajo o la entrega”.

El club, a través del director de fútbol Pablo Ortells, confirmó que la decisión responde a la necesidad de mantener disciplina y coherencia en el vestuario: “Tenemos que tomar medidas”, declaró en rueda de prensa antes de oficializar la sanción. La acción del Mallorca envía un mensaje contundente a la plantilla sobre la importancia del respeto a las decisiones técnicas y la profesionalidad dentro del equipo.