El joven Antone Bossenberry, nacido en Canadá pero con raíces mexicanas, está viviendo uno de los momentos más importantes de su carrera: su participación en el Mundial Sub-17 con la selección canadiense. Su historia es una mezcla de culturas, esfuerzo y sueños que lo llevaron de jugar en parques improvisados a conocer a figuras como David Beckham y Victoria Beckham.

Desde pequeño, Antone sintió una conexión especial con México, el país de su madre. “El gusto por el futbol podría decir que fue de ser mexicano”, confesó. Su amor por el balón nació en un parque canadiense, pero floreció durante su estancia en la Ciudad de México, donde jugó para los Pumitas Interlomas y vivió la Copa del Mundo Brasil 2014 siguiendo cada partido del Tricolor. Ahí conoció a Giovani dos Santos, su ídolo, y reforzó su deseo de convertirse en futbolista profesional.

A los 12 años se mudó a Miami y se unió a la academia del Inter Miami, donde vivió uno de los momentos más memorables de su vida: conocer al propio David Beckham. “Le pedí una foto y Victoria Beckham bromeó diciendo que tal vez no quería tomársela porque estaba celoso de mi cabello”, recuerda entre risas el mediocampista, quien conserva esa imagen como un tesoro.

Tiempo después, su familia regresó a Canadá, donde Bossenberry se unió al Toronto FC, equipo con el que firmó su primer contrato profesional. “Es un sueño hecho realidad. Toronto me ha valorado mucho y poder compartirlo con mi familia fue muy especial”, dijo emocionado. Sus actuaciones lo llevaron a recibir una llamada inesperada: la convocatoria a la selección de Canadá Sub-17, noticia que hizo llorar a su madre de orgullo.

Aunque hoy representa al combinado canadiense, Antone mantiene un profundo cariño por México. Cada año viaja para disfrutar de su familia, su comida favorita —los tacos al pastor y los tamales— y su cultura. Asegura que no le cierra las puertas a la Selección Mexicana, pues sería un honor defender los colores del país que le enseñó a amar el futbol.

Actualmente, Antone Bossenberry disputa el Mundial Sub-17 en Catar con Canadá, enfrentando a Francia, Chile y Uganda en el Grupo K. Su historia es la de un joven que une dos naciones a través del futbol, demostrando que la pasión no conoce fronteras.