El reconocido entrenador del equipo de fútbol americano de la Universidad de Colorado, Deion Sanders, anunció que ha superado el cáncer de vejiga tras someterse a una cirugía en la que se le retiró completamente este órgano. A sus 57 años, Sanders confirmó que ya no hay rastro de la enfermedad y aseguró que continuará al frente de los Colorado Buffaloes esta temporada.

El anuncio fue realizado durante una rueda de prensa en el Touchdown Club del Dal Ward Athletic Center, donde estuvo acompañado por la doctora Janet Kukreja, directora de oncología urológica del Centro Oncológico de la Universidad de Colorado. Sanders rompió así el silencio sobre su salud, luego de haber estado alejado del ojo público durante varios meses, salvo por su aparición en el media day de la Big 12, donde evitó dar detalles de su situación médica.

Sanders había sido visto recientemente en un video publicado por su hijo, Deion Jr., donde mencionaba estar lidiando con un problema de salud. En las imágenes se le ve en recuperación, realizando actividades físicas ligeras. Desde mayo, el coach había perdido cerca de 14 libras, debido a su limitado contacto con el equipo durante la primavera y el verano.

Su historial médico ha sido complejo: en el pasado sufrió coágulos de sangre en las piernas, lo que lo llevó a la amputación de dos dedos del pie en 2022, así como a una cirugía de emergencia en 2023 para tratar coágulos persistentes. A pesar de todo, Sanders está decidido a iniciar su tercera temporada como entrenador universitario.

En lo deportivo, los Buffaloes buscan mantener el impulso con figuras destacadas como Travis Hunter, ganador del Trofeo Heisman, y con la ausencia de Shedeur Sanders, quien fue quarterback durante dos temporadas y completó más del 71% de sus pases. Su lugar será disputado entre Julian Lewis, joven promesa de 17 años, y Kaidon Salter, con experiencia en Liberty.

La recuperación de Deion Sanders no solo representa una victoria personal, sino una motivación adicional para el equipo que dirige, que inicia una nueva etapa sin su hijo como mariscal de campo, pero con la misma visión de liderazgo y fortaleza que lo caracteriza.